NAUFRAGANDO EN MI SOLEDAD
(A Jesús de la Humildad)
Anoche llore en tus brazos,
En tus brazos cansados llenos de amor,
Lloraba por no haberte cargado en tu jueves santo
En tu jueves de amor…
Y me quede dormido en tu regazo,
Soñando con tu redención,
Acompañado de miles de cucuruchos
Caminaste por las calles empedradas,
En tu solemne procesión…
Piedras centenarias de la Antigua Guatemala
Que han permitido a todo penitente caminar sobre ti
Déjame arrodillarme frente a mi Nazareno
Para yo poder decir: Señor… Apiádate de mí…
Naufragando en mi soledad
Llore como un niño al no haberte Cargado
Oh divino Nazareno de la Humildad
Perdona a este siervo tuyo solo y agobiado…
Pero todo era un sueño…
Aun no llegaba tu jueves santo,
La Jacaranda aun no ha florecido,
Que tranquilidad hay en mi corazón
De pronto pensé que te había olvidado
Mas eso tu Señor…
Sabes que nunca pasara…
Contrito y arrepentido
Vengo a prometerte mi amor por siempre a ti
Mi Jesús Nazareno de la Humildad.