Poema dedicada a la consagrada imagen del Señor Sepultado de san Felipe...
En una tarde de viernes santo
Al santuario de la fe visite
Fui a ver a mi señor sepultado
Y ante el me arrodille…
El luce imponente
Sobre su anda de 100 brazos
Su monumental catafalco antigueño
Resplandece, como si fuese trono del cielo
Y su tunica bordada en oro
Como si hubiese sido hacha por angeles
Son las tres de la tarde
El cielo palidece
El sonido de la matraca
Se ha apoderado del silencio
Se oye un timbre
Se levantan las andas!!!
Y en ese momento escucho
Martirio de Alberto Velasquez
Junto a la marcha funebre de Federico Chopin
Yo trato de salir junto a mi Señor Sepultado
Y no puedo…
Mientras entre un “VAMOS SEÑORES!!!, CAMIMENOS
POR FAVOR!!!
Logro escuchar a lo lejos un PADRE NUESTRO
y un DIOS TE SALVE
de un devoto penitente…
logro salir entre pasos pausados
a ritmo de notas graves de atabales…
por fin!!! Logro adelantarme
para apreciar las alfombras
hechas de aserrin teñido
flores, corozo y pino
que con su belleza preceden el paso
del santo entierro
que entre volutas de incienso
elevadas al cielo engalanan
el atardecer antigueño…
mi mente se ha quedado en blanco
mi corazon se inspira al decir
“Señor… yo para mi no te pido nada
A pesar de saberme miserable,
Ya haz colmado mi vida de favores
Y me haz dado lo mejor de todo
La enorme dicha de creer en ti…”
En ese momento escucho
CRISTO YACENTE DE SAN FELIPE
De Manuel Antonio Ramirez Crocker
Y me acuerdo
Que debo ir a ponerme la tunica
Capirote y cinturon negro
Para por fin llevar mi primer
Turno de san felipe
Solo me queda decir…
“Nos vemos en las filas
Mi Señor Sepultado de san Felipe…”
Carlos Garrido
